La ubicación del hotel es excelente, está justo al lado de la plaza Sultanahmet, donde se pueden encontrar varios restaurantes y tiendas locales, además de estar a pocos minutos del Gran Bazar. El personal fue muy amable y siempre estuvo dispuesto a ayudarnos con nuestras necesidades. La habitación era cómoda y bien cuidada, y el desayuno en la terraza con sus increíbles vistas era una gran manera de empezar el día.

El ruido de la calle durante la noche puede ser molesto para personas con sueño ligero.

La habitación tenía buena luz natural, lo que hacía que el ambiente se sintiera más acogedor. La variedad del desayuno, aunque no demasiado extensa, ofrecía opciones agradables para comenzar el día.

La zona no era nada agradable, con calles sucias y una atmósfera que dejaba mucho que desear. Las paredes eran muy finas, lo que permitía escuchar ruidos de otras habitaciones, y la cama no era cómoda, con sábanas que se deshacían constantemente. En general, la experiencia podía mejorarse significativamente en términos de confort.

El servicio fue excepcional y realmente personalizado.

La habitación era incómoda y muy pequeña. El ruido de la calle era molesto y no permitía descansar. El área del hotel se sentía insegura por la noche, lo cual fue un gran inconveniente.

No te olvides de preguntar por las recomendaciones de restaurantes locales. el personal ofrece excelentes sugerencias que no encontrarás en las guías típicas.

La ubicación es buenísima, a solo diez minutos del Gran Bazar, y el desayuno es una joya. Sofía, una de las trabajadoras, se portó como una reina, gestionó nuestro taxi y hasta nos preparó sándwiches para el vuelo. ¡Un encanto! Además, el paisaje desde la terraza es genial.

Las fotos en booking.com son un espejismo. La terraza no tenía una vista increíble como prometían. Los ascensores estaban fuera de servicio, y subir con mi carga fue un verdadero desafío. Un poco de ayuda no habría estado mal.

Las instalaciones un poco desgastadas, pero la vista y el desayuno son impresionantes.

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La atención del personal es excepcional, sobre todo de Sofía, que se mostró siempre dispuesta a ayudar con recomendaciones para comer y lugares a visitar. Las habitaciones son cómodas, pero hay que tener en cuenta que los taxis no pueden entrar en la calle del hotel, lo cual puede ser un inconveniente. También, la terraza del desayuno ofrece una vista preciosa, pero el acceso puede ser complicado si se está cargado. En general, una experiencia agradable pero con detalles que mejorar.

La habitación era cómoda y tenía buena luz natural, lo que la hacía acogedora. Las instalaciones estaban limpias y bien mantenidas. El desayuno era genial, servido en una terraza con vistas increíbles. Un verdadero lujo comenzar el día así. Aunque la zona era un poco ruidosa por la noche, el ambiente del hotel compensaba eso.

Recomendarlo para familias

El hotel tiene una ubicación fantástica, cerca de los lugares clave. Sofía, que es simplemente maravillosa, nos ayudó con todo, incluso nos trajo té mientras esperábamos. El ambiente es cálido y acogedor, sencillo pero con un toque especial.

No fue barato, pero aceptable.

La ubicación es inmejorable, a pocos minutos de los principales sitios turísticos. El desayuno ofrece opciones deliciosas y el personal se destaca por su amabilidad, siempre dispuesto a ayudar. Sin embargo, el ruido de la calle puede ser un inconveniente para quienes busquen tranquilidad.

La elección perfecta para unas vacaciones en Estambul con una gran calidad por lo pagado. El personal siempre fue amable y ayudó a reservar un tour que fue genial. Recuerda que la zona puede ser un poco oscura por la noche, así que ve preparado.

El personal, el servicio, el desayuno, el ambiente – todo fue simplemente fabuloso!